Des-tapado es la forma no personal del verbo “destapar” el cual se puede definir como exteriorizar o revelar algo que está escondido u oculto. Este vocablo se compone etimológicamente por el prefijo “des-” y el verbo transitivo “tapar”. Uno de los significados establecidos según la Real Academia Española define a “tapar” como cubrir con algo alguna abertura, una hendidura o una herida, de modo que impida ser visto. Mientras que el prefijo des- se lo utiliza como un componente que indica la acción inversa del verbo al que este acompaña. Desmembrando de este modo el título del proyecto “Des-tapado”, podemos dar cuenta de la antinomia del mismo. Los cuadros que se proponen en la serie son figuras masculinas semi-desnudas, donde se pone en juego el contraste de los términos desglosados anteriormente.
De esta manera, se genera una dicotomía bajo este concepto. Por un lado, los personajes censurados, con bolsas que enmascaran sus rostros; y por otro, los destapados, que están desnudando su ser, quitando su segunda piel, la ropa; con la cual cubren o esconden su real identidad de la mirada social, protegiendo lo más intimo de cada uno.
Des-tapado se desarrolla como un discurso en el que se cruzan distintos lenguajes a través de una unidad técnica en toda la serie, desarrollada mediante varios elementos compositivos: el trazo del carbón, generando formas abiertas o cerradas en la composición, texturas visuales, el esfumado, el texto, los fondos blancos y color de la madera. La propuesta de imagen se plantea desde la auto-referencialidad como una especie de autorretrato.
















